Pero dejando atrás el reto de levantarte y salir de la cama, el hecho de levantarse temprano sin duda tiene muchísimos beneficios, seguramente has escuchado el dicho "Al que madruga DIOS lo ayuda" esta frase es muy común y tiene algo de razón y es que si te levantas más temprano hay mayor probabilidad que termines antes tus actividades programadas y más si las tienes previamente planeadas y establecidas una noche anterior además que si estableces un tiempo específico para cada actividad te ahorraras mucho tiempo e incluso tendrás tiempo hasta de sobra para destinarlo a otras actividades o hobbies como tomar talleres, hacer deporte o cursos.
Hay estadísticas descriptivas que mencionan que levantarse
temprano te dará el impulso que ocupas para afrontar el día con una
mejor actitud, al igual que saldrás de casa más tranquilo, sin prisas. Por
supuesto que hay días buenos y otros no tanto, pero sin duda que mantener siempre
una actitud positiva ante las adversidades te mantendrá en sintonía.
Crear el hábito de levantarte temprano como cualquier otro hábito que incorporemos en nuestra rutina puede ser difícil al inicio, incluso cada vez hay más gente que opta por levantarse temprano con la idea que ve atreves de las redes sociales, muchos inician esta rutina matutina con la creencia que levantarse temprano si o si les garantiza el éxito, y aunque levantarse temprano sin duda te ayuda a ser consiente en tus actividades a realizar y aprovechar mejor tu espacio y el tiempo no garantiza un éxito sin propósito de la noche a la mañana.
Muchos comienzan una rutina mañanera creyendo que eso los convierte en
un ser productivo y la verdad es que no es así, lo que determinan que tan
productivo eres son las actividades que desempeñas en relación a tus metas y lo
que decides hacer día a día, y aunque levantarse temprano no es sinónimo de ser
productivo si aprovechas el tiempo para ejecutar cada actividad en tiempo y
forma no solo destacará la productividad en cada tarea, también
tendrás tiempo para hacer las cosas con calma, desde desayunar tranquilamente,
convivir con la familia, hasta trasladarte a tus previos destinos, de
esta manera no andarás a las carreras.
Para comenzar a crear el hábito de levantarse temprano y ser eficiente
te recomiendo que planifiques tu día una noche anterior, de esta manera tendrás
la noción y claridad de que actividades harás durante el siguiente día, de esta
manera no estarás perdido durante el día sin saber qué hacer ni mucho menos desperdiciando
tu valioso tiempo, así que define con qué objetivo te quieres levantar temprano
si es solo por experimentar y aprovechar tu tiempo o si en realidad lo haces
por obligación.
Algo muy importante recalcar es que de nada te servirá madrugar si
no sabes ni qué hacer cuando te levantas de la cama. Es decir levantarse
temprano no siempre garantiza que tengas un día altamente productivo; puedes
levantarte temprano y ser poco productivo o no hacer absolutamente
nada o levantarte tarde y hacer todas tus actividades en tiempo y
forma.
Identifica y evita las distracciones, somos seres humanos y es normal
distraernos fácilmente hasta con el viento que entra por la ventana, por ende
es importante que seas consiente de los posibles distractores que sabotean tu
mañana productiva, como pasar mucho tiempo en el celular viendo videos, o pasar
demasiado tiempo mirando la televisión o simplemente las pláticas entre vecinos
que llevan más tiempo de lo establecido.
Ser constante es fundamental, debes determinar por qué te quieres
levantar temprano en realidad y si es así no postergar ni posponer la alarma 5
minutos más, crear un hábito es un estilo de vida por lo que debes programar
tus horas las cuales te sientas a gusto para que no sea una carga pesada el levantarse
temprano.
Dormir tus 8 horas es totalmente necesario y esencial, por
lo que si estás pensando en crear el hábito si o si debes considerar y establecer
una hora fija en la que dormirás una noche anterior, y a la que te despertarás,
de no ser así además que no descansaras correctamente, es probable que al
despertar te sientas agobiado, cansado, de mal humor y confundido respecto a tu
hora de dormir o despertar.
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